Liturgia
Las puertas de la iglesia se abrieron
en una noche de tormenta,
Las velas que algún devoto humano
Ofreció a San Judas...
se apagaron con la ráfaga de viento
que arrasó con las frías estatuas.
¡Sacrílego viento que has entrado
para sacudir la hipocresía,
de quienes dicen ser cristianos!
¡Aire purificador!
Aleja la inercia de sus corazones
Y de sus mentes.
¡Tú! Cáliz de vino purifica sus espíritus
¡Ostia sagrada!
Haz sangrar sus mentes con la verdad.
¡Morado Obispo!
Tiñete de blanco y limpia tus pecados
Antes de limpiar los míos.
No reces a los santos,
No adores tu propia imagen.
Cuida tu lugar preciado,
Y no olvidaré¡s humanidad
Que la creación parte en tu alma.
Altar divino, mesón de sacrificios.
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