26 enero 2005

Miel De Los Dioses

MIEL DE LOS DIOSES

Posaré mi mano en tu hombro,
Te arrastraré hasta mi alcoba,
murmuraré unas cuantas frases o
quizá solo dejaré que mis ojos hablen.

Miel de los Dioses te haré degustar,
tus manos amarraré a los pilares de mi lecho
y tus tobillos también;
te haré mi esclavo por una noche,
conocerás la locura, la fantasí­a y
tal vez ... el amor.

Todo depende de tu mente...de tu alma
tómame... de la cintura,
confía en mis manos... confí­a en mi prudencia,
el frí­o de tu aliento... el sudor de tu pecho,
mi daga está afilada... mis cadenas muy firmes.
¡¿Quieres libertad?!... ¿¡Por qué la buscas en las rejas?!

¿¡QUE!? No entendiste nada, no aprendiste nada
Ja ja ja ja ja ja ja ja ja

Sí­... sólo tócame suavemente,
tu boca de fuego y tus ojos infernales
aun estando amarrado me dominan,
déjame morir en tu pecho... déjame desvanecer en tu rostro.

Esto carece de sentido... igual q mi deseo...por ti...
Esto carece de sentido... igual q mi deseo...por ti...
Esto carece de sentido... igual q mi deseo...por ti...

Delirios de un cuerpo exhausto,
de un alma llena de tus manos,
del calor de tus noches
y los besos de tus ojos,
mi corazón se detiene;
el reloj tic-tac tic-tac tic-tac tic-tac.
Sucumbiré a tus deseos, a la miel de los dioses,
caeré en tus brazos querido Morfeo...
Sólo arranca el sabor de su boca de mi cuerpo.

QUIERO COMER UNA MANZANA...

21 enero 2005

POESIA

ANDANTE POESÍA

Caminando por las calles de piedra
Somos poesía,
Poesí­a contagiosa para los ojos que miran.

El lleva una rosa en sus manos
Y una espina en el corazón.

Ruido, gente, luces
Nos cruzamos en los caminos de la noche,
Y caigo nuevamente en tu realidad
Que aunque efí­mera,
Es eterna para los dioses
Y para mi alma.

Seguimos caminando
Y aquellos que miran...
Parecen querer devorar nuestros pasos...
Algunos observan... otros sólo miran,
Paso seguro llevan nuestros caminos
La inseguridad no se nota...
Se desvanece junto con nuestra modestia.

Jamás ninguna fantasía
Podrá derribar mis sueños.

06 enero 2005


AGONIA...

AGONIA SILENCIOSA


Aquí­ estoy... sola, siniestra, exhausta;
Nada mueve mi espí­ritu... sólo existo
¿De dónde llega la melancolí­a?
¿Cuando desaparece?
No lo sé.

Mis manos sudan dolor, terror, ansiedad,
Quisiera que te levantaras de tu ataúd
Y corrieras a mis brazos...
¡No me hagas creer que estás muerto!

Tu rostro es pálido y tus labios violeta
Sin embargo, tus ojos brillan... su luz no ha desaparecido
El aroma a incienso es adormecedor...
Cubro tu cuerpo de flores... de besos... de caricias...
Ellos no te ven... yo si...
Ellos no te sienten ... yo si...
Murmuras en mi oído, frases ya dichas...
Besas mis mejillas y acaricias mis cabellos...
Sigo esperando por ti

El camino es largo... monótono... frí­o
La lluvia acaricia los cristales...
El viento inclina los brazos de los árboles...
Tu cuerpo cae, cae, cae...
Ya no veo tu rostro... pero te escucho...
¡No te despidas!
¡Quédate conmigo, aquí­!
Ellos me toman y me llevan lejos...
Quieren separarme de ti... ¡no los dejaré!
Jamás te abandonaré, ¡Asítenga que encerrarme!

¿Acaso no entienden? ¿Acaso nunca han amado?

Quiero la soledad, amo el silencio...
Sólo él me acompaña... y sólo a él necesito
Lo demás es nada... lo demás no existe...
Sólo seremos tú... lejano, y yo... eterna guardián de tus noches

LA ETERNIDAD:
ESTADO INMACULADO DEL ALMA