16 noviembre 2004

Sacrificio

Sacrificio

Caen los cristales del amor,
se despedazan hasta agotar mis fuerzas,
tu mirada es un relámpago
que encegese mi alma
y me introduce en campos infinitos de pasión;
todo es perfecto,
tú eres perfecto,
yo soy perfecta.
Los sacerdotes del templo
se preparan para su sacrificio,
mis muñecas sangran,
mis ojos extaciados miran el altar,
y mi alma se quema
en la hoguera de mi amado dolor.

No hay comentarios.: